No llevar la ITV al día no solamente implica una sanción, puesto que es considerada una infracción grave. También significa que estamos haciendo uso de la vía pública asumiendo riesgos muy altos para nuestra seguridad.
Generalmente, los conductores que deciden postergar indefinidamente el momento de enfrentarse al examen de la ITV suelen ver este trámite como, precisamente, un incómodo “examen” del que quizás no salgan bien parados.
Quizás porque intuyen que su vehículo puede tener ciertas deficiencias y que no obtendrán un resultado positivo tras la evaluación. Y pensando, asimismo, que si no realizan estas supervisiones técnicas conseguirán cierto ahorro para sus bolsillos.
Es muy probable que todavía falte concienciación social sobre la importancia de tener la ITV al día. Pero, sin lugar a dudas, el hecho de ser negligentes con las fechas en las que nos toca hacer la inspección técnica periódica de nuestro vehículo puede traer graves consecuencias; tanto para nuestra seguridad y la de nuestros ocupantes como para la del resto de personas con las que coincidimos en la circulación.
Además, también puede suponer un peligro para nuestra salud y el deterioro del medioambiente si no se lleva a cabo el control correspondiente de las emisiones contaminantes que está establecido por la normativa vigente (Real Decreto 920/2017, del 23 de octubre, donde también podemos encontrar todas las especificaciones sobre la regulación de la ITV en España).
Si tu vehículo tiene que pasar la ITV, no esperes que caduque, contrata nuestro servicio de ITV, te pedimos cita, te llevamos el coche a la ITV y te lo devolvemos. Además si con nuestro servicio de ALERTA, te avisamos un mes antes de que caduque.